Si supieras las veces que lloro tu recuerdo,
tu sonrisa intento dibujar en la arena,
sin ver ni rastro de tu mirada,
siempre atenta a mis pasos,
y lo que añoro no es otra cosa que tu alma fundiéndose con la mía,
tu cuerpo rozando mi piel,
tu mirada clavada en la mía,
tus labios rozando mi piel.
En tu suspiro hubiese muerto de amor,
aunque en silencio,
el viento sopló tan fuerte que el rumbo giró la rueda que nuestra unión despertó,
y me pregunto,
si sientes cuando lloro tu recuerdo,
ya desde el amor,
cuando mis cicatrices sanando estan con mi propio amor,
¿y tú?,
¿cómo estás?,
¿Qué me cuentas de tu dolor?,
¿Decidiste bajar para luego subir?
¿O tu rueda se paró?
Después de tanto... me pregunto, porqué te sigo amando,
es tan solo un engaño o una ilusión...
Sacudo mis miedos en vez de arrinconarlos,
los afronto como puedo,
y es que, si es verdad que estoy viviendo un sueño,
quisiera empezar de nuevo despertando a tu lado,
y dejar que el viento moviera tu rueda,
creciendo los dos,
viviendo en un sueño lleno de Amor.
Ana Jiménez Lucena