LA TRANSFORMACIÓN: De oruga a mariposa

15.07.2013 02:10

LA TRANSFORMACIÓN: De oruga a mariposa

La depresión, los ataques de pánico, la ansiedad son algunos de los síntomas que podemos padecer hoy en día, estos pueden ser tanto físicos como mentales y nos puede llevar a experimentar la vida desde el sufrimiento y el dolor, manteniéndonos encerrados en nuestra propia crisálida al igual que una oruga. Seguramente que algunos de nosotros o alguien que conozcamos, podemos padecer estos síntomas y la medicación en gran medida es nuestra mayor solución, pero si nos ponemos a buscar la raíz del problema podemos encontrar otras alternativas. No me refiero a que dejemos de medicarnos, si no a encontrar el motivo de dichos síntomas para poder sobrellevarlo mejor y, poco a poco, incorporando también diferentes terapias naturales, vayan desapareciendo los síntomas hasta sanarnos completamente.
Hace un año comencé a  buscar más información sobre este tema, así que buscando encontré varios artículos y libros que explicaban como nuestro cuerpo, nuestra energía está cambiando y a causa de este cambio se pueden manifestar diferentes síntomas en nosotros. ¿A que es debido este cambio?
Encontré varios autores como Karen Bishop, autora de varios escritos y libros como “Permanecer en Alineación” o “El compañero de la Ascensión”, Karen explica la causa de estos cambios y cuáles son los síntomas que podemos sentir. También dice que nuestro proceso evolutivo se está acelerando y cada uno de nosotros experimentamos estos cambios a nuestra manera.
Por lo tanto, nuestra energía, nuestra manera de vibrar, está cambiando porque es hora de elevar nuestra consciencia y purificar nuestros patrones, creencias y comportamientos viejos, ampliando nuestra manera de percibir la vida y encontrándonos con el ser que somos realmente. Es evidente que el sufrimiento, el dolor, el odio, es decir, la baja vibración debe transformarse en energía de alta vibración como es el Amor, y esto es lo que está pasando, nos estamos transformando como una oruga en mariposa.
En el caso de Karen, ella experimentó algunos síntomas y dice lo siguiente: “Para mí, todos mis interesantes y “extraños” síntomas desaparecieron después de que “llegué” completamente a un reino superior… y así será para ti también. Estos síntomas parecen ocurrir mientras atravesamos la transición, o lo que llamamos “túnel”. Sabe que hay un final, y una realidad increíblemente hermosa, pacífica y llena de luz, esperándote. ¡Tu proceso evolutivo puede ser alegre, pacífico y lleno de luz y maravillas!”

 

Por lo tanto, si padecemos algunos síntomas, que a continuación mencionaré, podemos percibirlo de una manera más acorde a lo que en realidad está sucediéndonos, debemos tener paciencia con nosotros mismos  y saber que un día todo se habrá transformado. Algunos de los síntomas descritos por Karen son:
“-Depresión: El mundo exterior puede no estar en alineación con el Nuevo, altamente vibracional tú. No se siente muy bien estar ahí fuera. También estás liberando energías viejas y oscuras y estás “viendo” a través de ellas. ¡Aguanta!
-Ansiedad y pánico: Tu ego está perdiendo mucho de sí mismo y tiene miedo. También tu sistema está sobrecargado. Te están pasando cosas que no puedes entender. Estás liberando patrones de comportamiento de una vibración baja, los desarrollaste para sobrevivir. ¡Solo espera!
-Achaques y dolores inusuales a través de diferentes partes de tu cuerpo. Estás purificándote y liberando la energía bloqueada, mientras estás vibrando en una vibración más alta.
-Tus planes cambian repentinamente, a medio camino, y van por una dirección completamente diferente. Tu alma está balanceando su energía. ¡Usualmente se siente bien ir en esta dirección, porque tu alma sabe más que tú! Está rompiendo tus decisiones de ruta y vibración. Etc.”

Somos varias las personas como Karen que hemos padecido o padecemos actualmente algunos malestares ya sean mentales como físicos y hemos podido, o al menos estamos en ello, llegar a transformar estos síntomas sabiendo que detrás de ellos vamos a encontrar nuestra verdad, nuestro auténtico ser, es decir, podemos llegar a sentirnos como una oruga cuando se transforma en una hermosa y libre mariposa.

Ana Jiménez Lucena